Esta visita es una de las más esperadas por nuestro alumnado, pues recibimos con expectación a algunos internos del Centro Penitenciario Madrid III de Valdemoro.
Ellos forman parte de un programa especial, en el que disfrutan de ciertas ventajas con respecto a internos de otros módulos, aunque también hay que decir que formar parte de este no es nada fácil, pues de forma voluntaria se renuncia a adicciones y se firma un fiel compromiso.
El respetuoso silencio fue el protagonista en cada una de las intervenciones. Los suspiros se entremetían entre las palabras de los oradores, llegando a emocionar a todos los que allí escuchábamos las duras historias.
Una de las que más nos marcó fue la de R, quién comparó, el daño que había causado a todas las personas que rodeaban su vida, con un papel arrugado. "... Ya nunca volverá a verse firme, sin arrugas, ahora siempre mostrará las cicatrices que causé en los corazones de mi familia"
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